El archipiélago de Galápagos es también conocido como las Islas Encantadas. Es un nombre que les pusieron los marineros españoles por la neblina que a veces suele rodearlas y por las corrientes marinas que impidieron la navegación hacia ellas en ciertas temporadas.
Introducción

Clima de Galápagos
El clima de Galápagos, aunque tiende a ser estable durante el año, presenta variaciones a considerar de acuerdo con lo que el viajero espera ver en su visita al archipiélago.
Hoy en día al archipiélago se lo conoce como las Islas Encantadas por su flora y fauna única en el mundo.
Ubicadas en el Océano Pacífico a 972 kilómetros de la costa continental de Ecuador, y conformadas por 13 islas, todas de origen volcánico por ser esta una de las zonas más activas del mundo, su nombre viene de las tortugas que viven en el lugar, llamadas Galápagos porque su caparazón se asemeja a la montura inglesa que se utiliza en los caballos.
A pesar de que muchas expediciones se habrán cruzado con el archipiélago, oficialmente, se conoce que fue el Obispo Tomás de Berlanga el primero en descubrir las Islas, en marzo del año 1535. Los vientos marinos desviaron el rumbo de su embarcación y una vez en tierra, exploraron la zona en busca de agua, la que encontraron en frutos verdes que llamaban peras espinosas.
Luego de esa expedición, es muy conocida la historia de piratería que rodea a las Islas. Eran el escondite perfecto para los piratas, que buscaban llenar sus barcos con las famosas tortugas para así tener alimento fresco durante sus expediciones y, además, bautizaron cada isla con nombres ingleses de aristócratas, capitanes y reyes.
Historia
A mediados del siglo XVI empiezan a ser trazadas en los mapas con el nombre de Insulaes de las Galápagos, o sea, Islas de las Tortugas. Para 1832, Ecuador las anexa a su territorio y en 1892, empieza a ponerles nombres en español, que son los que conocemos hoy en día.
Y si pensabas que Charles Darwin fue el único interesado en estudiar las maravillas de las islas, debes saber que existieron muchos más antes que él; tal es el caso del italiano Alessandro Malaspina, quien llevó la primera misión científica a las Islas Galápagos. Le siguió James Colnett con su estudio sobre flora y fauna del lugar, además, trazó las primeras cartas de navegación del archipiélago. Finalmente llegó el célebre Charles Darwin para estudiar el origen de las especies durante cinco semanas.
Después de estas intermitentes visitas, llega el primer habitante del que se tiene registro. Su nombre era Patrick Watkins y se dedicó a proveer de alimento a los balleneros que pasaban a cambio de ron. En 1832 llega el general ecuatoriano José Villamil, a crear una prisión para prisioneros políticos y delincuentes, que también se dedicaban al intercambio de alimentos con los balleneros.
Con el tiempo llegan más familias europeas a asentarse en las Islas y con ellas todo tipo de historias fantásticas. En el año 2000, con 95 años de edad, falleció la última superviviente de los primeros colonos llegados a las islas.
Bueno, ya conoces la historia de los humanos que llegaron a las Islas, ahora vamos a hablarte de la historia de su entorno natural. Porque una de las cosas que más llama la atención es que, al ser una zona de origen volcánico y que cuenta con un gran número de volcanes, tiene la biodiversidad más rica en el mundo.

La biodiversidad de las Islas Galápagos
Es muy común que los volcanes de la isla tengan actividad efusiva desde sus calderas o fisuras y la lava expulsada, muchas veces, termine en el mar, creando más suelo en las islas, pero también representan un riesgo para los habitantes de las zonas cercanas, por lo que son constantemente monitoreados.
Eso sí, vale la pena hacer un pequeño recorrido virtual por los volcanes más importantes de las Islas, así te vas enamorando de este encantado lugar y te vas animando a hacerle una visita. Empezamos con Alcedo, que tiene una característica peculiar y es que su plataforma está en movimiento constante, levantándose cada vez más sobre la superficie del mar.

De paso por la Isla Isabela nos encontramos con el volcán Wolf, que también es el punto más alto del lugar; tiene cambios constantes en su temperatura y su última erupción fue en el año 2005. Nos quedamos un rato más en esta isla, solo que al sur de la misma, para encontrar el Sierra Negra que, entre 1813 y 2005, ha tenido quince erupciones.
Aquí vamos a encontrar un campo fumarólico llamado Minas de Azufre, muy activo por cierto. El Cerro Azul es otro atractivo de esta isla. Su última erupción se registró en 2008 y, no te preocupes, porque a pesar de su actividad no representa un peligro para los habitantes y turistas.
Ahora, si queremos un lugar solitario, la Isla Fernandina es una opción excelente pero tiene el detalle que también es un volcán, así que solo iríamos de pasada porque en su récord de actividad se registran 24 erupciones, la última en 2009.
Para finalizar este recorrido volcánico nombraremos a los cuatro menos activos, pero no por eso menos interesantes. Estos son el Darwin, el Ecuador, el Marchena y el Santiago. De seguro te ha gustado este paseo virtual, pues ya conoces sobre la actividad volcánica del archipiélago. Pero ahora, es un buen momento para aprender sobre la flora y fauna de las Encantadas.

Flora y fauna

Plantas de Galápagos
Para hablar sobre las plantas y entender la importancia que tiene la variedad de especies que poseen las islas, es preciso saber dos cosas: en primer lugar, las zonas que hay en el archipiélago y, segundo, la diferencia entre especies endémicas, introducidas y nativas.

Especies en peligro de extinción
Lo que muchos no saben es que, lamentablemente, hay una lista de especies en peligro de extinción en Galápagos.
¿Ya te contamos que la biodiversidad aquí es muy rica? Bueno, ahora te explicamos que esto se debe a que las Islas Galápagos tienen la ventaja de estar lejos del continente y a que, por muchos años, estuvieron deshabitadas. Desafortunadamente, en los últimos años las especies animales y vegetales se enfrentan al peligro de verse extintas, ya que su población va disminuyendo significativamente por la falta de responsabilidad de los turistas que no toman en serio el cuidado de las mismas.
Ya te contaremos qué medidas tomar cuando viajes a las islas y así disfrutar por muchos años más de este espectáculo natural, pero ahora, es tiempo de hablar de los habitantes más importantes del archipiélago.
Conoce más sobre la flora y fauna de Galápagos.

Las tortugas de Galápagos
Vamos a empezar con la especie símbolo, osea las tortugas gigantes. Esta especie cuenta con catorce subespecies. Bueno, con diez; ya que cuatro están extintas. El Solitario George fue el último de una de estas subespecies y el más conocido a nivel mundial, murió con casi cien años de edad.
Hablando de estas tortugas, es importante que tengas en cuenta que, a pesar de su enorme tamaño, estas no deben ser montadas. Les provoca daño así que es mejor admirarlas.
Pero en las islas encontramos más reptiles interesantes. Es más, son la especie dominante del lugar, las más reconocida. Aparte de las Galápagos, tenemos la Tortuga Verde Marina, que es la única de esta especie residente del lugar. Lo mejor de todo es que ellas son una excelente compañía a la hora de bucear y les puedes devolver el favor: cuando ellas desovan se necesitan voluntarios que cuenten sus nidos.
Si lo tuyo son las iguanas, pues aquí encuentras marinas y terrestres. Que no te engañe su aspecto rudo. Como con todas las especies es importante respetar su espacio. En el grupo de las marinas encontramos tres especies que pertenecen a las islas, y las hembras tienen la particularidad de cambiar de color cuando están en época de apareamiento. Las terrestres, que también son interesantes, cuentan con tres especies endémicas. Gustan mucho del cactus espinoso, pero no te preocupes, su lengua es áspera así que no se hacen daño al comerlo.
Y el último reptil que encontrarás por doquier se llama Lagarto de Lava, llamado así por los colores anaranjados y rojos que decoran ciertas partes de su cuerpo, sobretodo la mandíbula. Si en tu próxima visita los ves haciendo flexiones mejor que tu, no te sientas mal, solo están cortejando a alguna hembra.
De este recorrido en tierra nos vamos a los cielos porque las aves en las Islas Encantadas te van a gustar más. Despeguemos con el Cormorán, bueno, mejor nademos con él. Entendemos si te confundes, ahora te explicamos. Este es el único cormorán que no vuela, pero no le tengas pena, en su proceso de evolución ganó una increíble habilidad para el nado, y se puede decir que es un torpedo en el agua.
Cuando te pases visitando los volcanes de las islas Isabela y Fernandina, te encontrarás con unos guias turísticos de lo más curiosos. Te hablamos de los pingüinos, únicos en las aguas cálidas.
Despidiéndonos de Isabela y Fernandina nos vamos a la Isla Santa Cruz para conocer a uno de sus residentes: el Albatroz. Es raro verlos en tierra, se pueden pasar años en el mar, así que mejor visítalos entre abril y diciembre. Así podrás ver sus graciosos movimientos a la hora de cortejar y de despegar; son aviones vivientes.
Ahora es tiempo de hablar del ave más famosa del lugar: el Piquero de patas azules, de patas rojas y los enmascarados. Ya desde lejos llaman la atención con su singular «calzado». A estos buzos los encuentras en casi todas las islas durante todo el año, pero comparten territorio con un ave que es su dolor de cabeza. Te hablamos de las Fragatas, una especie un poco cómoda, ya que le gusta distraer al Piquero y robarle su alimento. Al parecer el único esfuerzo que les gusta hacer es el de cortejar: inflan la piel bajo sus picos con un color rojo bastante llamativo, como un globo.
Para hacer amigos es mejor que te fijes en los Pinzones de Darwin, a ellos les encantan las visitas y si tienes paciencia, hasta comen de tu mano. Al ser una especie con unas 13 subespecies, será divertido intentar diferenciarlos.
Es hora de volver a tierra, pero no creas que no vas a encontrar más. Con una buena guía de expertos en aves verás flamencos, halcones, ostreros, pelícanos, gaviotas y mucho más.
Ya te dijimos que vamos a tierra y, de una vez, también nos damos un chapuzón en el mar. Los mamíferos son comunes en el archipiélago, en una agradable caminata te puedes encontrar con focas de pelo y leones marinos, que siempre andan por ahí jugando. Eso sí, es importante que no toques a sus cachorros, tu olor se les pega y los deja sin la protección de su madre. Hay otros mamíferos no muy agradables, pero es solo porque les han dado mala fama; te hablamos de los murciélagos.
Y bueno, con ese extraordinario clima de las Islas Galápagos y luego de conocer a sus habitantes, es más que recomendado meterse al agua a disfrutar de un momento de relax y hacer nuevos amigos como los tiburones (sí, a ellos también les han dado mala fama). Una vez que los conozcas, verás que solo han sido fake news. Las rayas, los delfines y más serán tu perfecta compañía hacia los maravillosos corales.
Si te gustan las plantas, pues te contamos que aquí encuentras de todo. Esto gracias a las zonas en que se dividen las Islas Encantadas: árida, litoral y de transición. ¿Para qué son ideales estas zonas? Para que crezcan helechos, miconias, manglares, cactus, palo santo, orquídeas, musgos, helechos, liquen, uña de gato, pasto y más. Con toda esta variedad de flora, ahora puedes entender por qué existe también esa variedad de fauna.
Se sabe que desde el inicio de la vida en las Islas Galápagos, la manera en que las semillas han viajado por todas las islas ha sido en las patas de las aves. Estas caen en tierra y otras en el mar, creando pequeñas balsas de plantas que llegan también a tierra.

Turismo
Ahora que te hemos contado todo sobre las Islas Encantadas, de seguro que te han gustado y tienes unas ganas enormes de visitarlas, por lo que te vamos a dar unos consejos y guías básicas para la visita que estás planificando.

Galápagos: cruceros versus tours terrestres
Las 2 formas de visitar Galápagos son tomar un crucero o compra un tour terrestre y hospedarse en un hotel. ¿Cuál de las dos es la mejor forma de visitar las islas?

Playas de Galápagos
Hay muchas playas en las islas. Conoce las mejores, por ejemplo Las Bachas, Bahía Tortuga, la playa de los Alemanes, la playa de la estación, etc.
Obviamente, llegas en avión a la Isla Baltra o a la isla San Cristóbal, donde están los aeropuertos principales. Desde ahí, aviones más pequeños te llevarán a la isla Isabela. También hay lanchas, cruceros y botes, que te darán el plus de realizar deportes marinos con los amigos que ya te mencionamos.
No olvides tus documentos y pagar el coste de tasa de entrada a las Islas y luego, ya ahí, pagar la entrada al Parque Nacional Galápagos. Si eres de los que pasa de los cruceros y tours, también puedes viajar por tu cuenta. Siempre encontrarás guías y opciones de hospedaje para tu estadía. Pon atención en la parte de la guía, siempre debes contar con uno.
Con esta información, manteniendo las reglas de respeto hacia las especies de las Islas Galápagos y con esos pequeños consejos, lo pasarás de lujo. Así que a no esperar más y nos vemos en las Islas Encantadas.
Nuevos contenidos:

Puerto Baquerizo Moreno está ubicado en el oeste de la isla San Cristóbal. Es la capital de la provincia de Galápagos (y del cantón San Cristóbal). Luego de Puerto Ayora, en Santa Cruz, es la segunda ciudad más grande del archipiélago y tiene 6553 habitantes.

La Lobería es una playa 2,5 km al sur de Puerto Baquerizo Moreno en San Cristóbal. Está ubicada en una bahía que está protegida por rocas. El mar dentro de la bahía es tranquilo y perfecto para hacer esnórquel o nadar. Afuera de la bahía hay olas para surf.
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