- Reptil.
- Nombre científico: Amblyrhynchus cristatus.
- Nombre en inglés: marine iguana.
- Alimentación: plantas marinas y algas.
- Vive hasta 60 años, en promedio 12 años.
- Tamaño – peso: hasta 1,3 metros (cabeza hasta 9 cm de longitud, cuerpo hasta 44 cm de longitud , colo hasta 80 cm de longitud), hasta 12 kg de peso (tamaño y peso dependen de la subespecie). Hembras son más pequeñas que machos.
- Existen siete subespecies.
- Depredadores: gavilán de Galápagos, búho, gaviotas y serpientes (además: perros y gatos).
¿Una iguana de mar? Puede que parezca algo extraño, porque ya todos saben que las iguanas, o por lo menos la mayoría de ellas, viven en tierra. Pero te contamos que en una hermosa región del Ecuador existe una especie de este animalito perteneciente al género Amblyrhynchus cristatus de la familia Iguanidae, de la orden Squamata Sauria.

La iguana de mar, un reptil marino
Se trata de un animal considerado como uno de los pocos reptiles marinos que puede llegar a medir cerca de un metro y treinta centímetros y a pesar hasta de 12 kilogramos. Su longitud puede ser de hasta 1,33 cm, su cabeza mide 9 cm, el cuerpo 44 cm y la cola de hasta 80 cm.
En apariencia es una iguana común, pero no te dejes engañar por las apariencias, ya que este lagarto marino puede resistir hasta 60 minutos bajo el agua y posee características realmente particulares y llamativas.
Como especie endémica de la formación volcánica del Archipiélago de Galápagos han sufrido adaptaciones debido a las condiciones a las que se someten. La iguana marina se ha desarrollado en 11 subespecies debido a la relación especie-ecosistema natural de cada formación insular. Dos de estas subespecies se encuentran en peligro de extinción (Isla Genovesa e Isla San Cristóbal).
Características de la iguana marina
La iguana marina es una especie con un robusto cuerpo formado por una serie de escamaciones y pequeñas espinas que se vuelven más prominentes en el área dorsal y cabeza.
Además de que cuenta con afiladas garras que le sirven para salir rápidamente del agua, a pesar de las fuerzas que presentan las mareas en esa zona de Sudamérica. Su cola es aplanada y nada de forma ondulante y lateral en el movimiento de su cuerpo.
Este curioso animal tiene un cuerpo que va del color negro a un gris claro. Esta característica hace que pueda recuperar su calor corporal luego de salir del mar. Además es capaz de ralentizar sus latidos del corazón mientras está nadando para no disminuir sus niveles de calor corporal.
Sin embargo, los colores de los adultos machos varían por épocas; las especies que se encuentran en las Islas del Sur tienen matices verdosos y rojizos, los que habitan en la Isla de Santa Cruz negros y rojizos y los de Isla Fernandina verdosos oscuros y ladrillo, mientras que los jóvenes poseen una franja dorsal más bien clara.
Son expertos nadadores, gracias a las membranas que poseen en sus dedos. Según los expertos, la iguana marina de Galápagos posee el mismo origen y ancestro que las iguanas que se desplazan en tierra, pero esta es una evolución y es debido a que pueden desenvolverse en el mar con facilidad. En cambio cuando salen del agua se vuelven un tanto torpes.



La iguana marina de Galápagos es un animal ovíparo. En la época de apareamiento las hembras buscan lugares seguros para construir sus nidos y desovar. Esta especie es muy longeva. Puede durar hasta 60 años, pero generalmente vive entre 12 y 15 años en estado salvaje..
Alimentación
Esta especie endémica de las Islas Galápagos en Ecuador se alimenta de plantas marinas y algas. Muy por el contrario de lo que podrías pensar al observar su cuerpo y sus enormes garras filosas, este animal no consume carne de ningún tipo. En casos de escasez de plantas marinas consume plantas terrestres sin problema.
Los machos son los que se sumergen en busca de la comida, ya que su composición física y su característico pico alargado les permite, con mayor facilidad, tomar plantas que se encuentran en grietas y huecos en las rocas marinas. En cambio, las hembras aprovechan las mareas bajas para alimentarse.
La iguana marina de Galápagos se alimenta generalmente en la época de primavera y verano, para guardar la grasa para invierno y otoño, ya que las algas son más escasas en estas etapas por la disminución de las temperaturas.
La razón por la que los machos en edad adulta sean los que se sumerjan en búsqueda de alimentos es que poseen mayor masa corporal por lo que tienen garantizado más tiempo de buceo, de igual manera porque los machos tienen una tasa metabólica alta y la capacidad de concentrar más tiempo.
Algunas curiosidades sobre la iguana marina
En realidad, la iguana marina es un animal lleno de curiosidades. Posee un sofisticado sistema de expulsión de la sal que absorben en el mar, debido a un grupo de glándulas que tiene en su cuerpo y por donde estornuda la sal que absorbe en forma de curiosos cristales.
Animales territoriales
Son animales bastante territoriales, no les gusta compartir su espacio vital, ya que lo consideran una amenaza para su supervivencia. Los machos toleran a las hembras, siempre y cuando exista suficiente alimento, de lo contrario no admitirá su estancia.
Calor corporal
Se sabe que la iguana marina de Galápagos debe salir del agua para poder recuperar su calor corporal, el agua es muy fría para ellos. Cuando su calor corporal disminuye se vuelven torpes y les cuesta mucho moverse, y se vuelven más agresivos. Por ello apenas salen del agua, se posan sobre las rocas para tomar la mayor cantidad de calor solar posible.

Reproducción
Durante la temporada de apareamiento las hembras despiden fuertes olores que le indican a los machos que deben realizar el debido acercamiento. Los machos seguirán buscando otras hembras a pesar de haber copulado con una. Llegado el punto de la fecundación, las hembras deben asegurarse de ubicar los materiales adecuados para crear el nido para sus huevos.
El lugar para el nido debe ser lo más seguro posible, ya que de lo contrario los depredadores le harán daño. Asimismo, debe estar segura de que se puedan mantener calientes o no sobrevivirán. Una vez que tenga el lugar justo para la anidación proceden a desovar para luego marcharse; los miembros más jóvenes serán los encargados de satisfacer sus necesidades desde que los pequeños nacen.
Depredadores
Con respecto a los depredadores de la iguana marina de Galápagos, está comprobado que su cercanía con los humanos en la isla los hace vulnerables a los perros y gatos ferales.
El hecho de que estos animalitos vivan en constante entrada y salida del mar también les genera inconvenientes. Muchas iguanas marinas de Galápagos se enredan con las redes de pesca, además que los desechos plásticos que dejan en las playas les causan daños y hasta la muerte. De igual forma, los barcos ubicados en zonas poco profundas causan la muerte de las iguanas marinas de Galápagos.
Otros depredadores son los gavilanes de Galápagos, los búhos, las gaviotas y las serpientes.
Se registran estadísticas en las que los especímenes en su mayoría no llega a la edad reproductiva, por todas las razones antes mencionadas.
Hábitat
Vive únicamente en las islas Galápagos. Se puede encontrarla en las playas, ciénagas y demás zonas costeras de las islas. El hábitat de la iguana marina de Galápagos es la zona rocosa, los acantilados y las planicies costeras de la isla.

En las islas Marchena, Rábida, Santa Fé, Baltra, Dafne, Darwin, Pinzon, Seymuyr, Sin nombre y Wolf es donde existen más especies de las iguanas marinas de Galápagos.
El fenómeno de El Niño
Esta especie se ha visto afectada fuertemente por el Fenómeno «El Niño», lo que ha causado una tasa de mortalidad registrada de hasta 85%. Esto se debe a que este desbalance climatológico genera una reducción de la calidad del agua.
La cantidad de especies se ha reducido en las áreas más cercanas a las poblaciones humanas, pero siguen reproduciéndose en las islas deshabitadas y solitarias de Galápagos. En el año 1.997 y 1.998 este fenómeno golpeó al archipiélago y generó una reducción de las poblaciones iguanas marinas, pingüinos y lobos marinos.

En peligro de extinción
Este animal está incluido en la lista roja de especies en peligro de extinción elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y por la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES). Su estado en la lista roja es «vulnerable».
Al igual que los seres humanos, la iguana marina de Galápagos padece enfermedades por la ausencia de vitaminas y minerales fundamentales. Sufren descalcificación, por no alimentarse con plantas que lo contenga; déficit de vitamina D3, se puede notar por la inflamación de su mandíbula y miembros lo que les dificulta alimentarse de manera normal, y déficit de vitamina B1, que les produce parálisis de sus patas traseras y cola.

La iguana marina fue el animal que inspiró al naturalista Charles Darwin, y actualmente son un laboratorio fenomenal para que los científicos puedan estudiar el fenómeno de la especiación. Este animal tiene siete subespecies, que viven en territorios alejados el uno del otro, y que aún se pueden reproducir entre sí.
En su época Charles Darwin se refirió a esta especie como «torpe y repugnante», pero la verdad es que si este notable naturalista hubiera conocido a la iguana marina como se conoce hoy en día se retractaría de sus palabras. Es un animal realmente lleno de características interesantes, poco comunes e impresionantes, que lo hacen una especie única a la que todos los seres humanos deberían respetar y proteger.
Preguntas frecuentes sobre las iguanas marinas
Las iguanas marinas tienen un cuerpo esbelto y aerodinámico, con una cabeza pequeña y una cola larga y fuerte. Son de color negro o gris oscuro, lo que les ayuda a absorber el calor del sol. Tienen patas y garras fuertes, adaptadas para trepar rocas y nadar en el mar. Además, tienen glándulas nasales especiales que les permiten expulsar el exceso de sal que ingieren al alimentarse.
Las iguanas marinas son endémicas de las Islas Galápagos en Ecuador, y se pueden encontrar en varias islas del archipiélago. Viven en las costas rocosas y pasan una gran parte de su tiempo en el agua, tanto nadando como buscando alimento. También se puede encontrar estos animales en algunas playas, por ejemplo, en la Bahía Tortuga en Santa Cruz o la Playa Carola en San Cristóbal.
Este foto tomé en el camino hacia la Playa Baquerizo, San Cristóbal.
Las iguanas marinas son conocidas por su habilidad para bucear y nadar bajo el agua. Son reptiles diurnos y se alimentan principalmente de algas marinas y otros vegetales marinos. Forman colonias en las que se agrupan en grandes cantidades para aprovechar el calor y protegerse de los depredadores.
La alimentación principal de las iguanas marinas consiste en algas y vegetación marinas, como algas rojas y verdes. Se sumergen para alimentarse de las algas que crecen en las rocas submarinas. También a veces como insectos y crustáceos.
En promedio, las iguanas marinas pueden vivir alrededor de 12 a 15 años en estado salvaje. Sin embargo, en cautiverio pueden alcanzar una vida más larga.
Las iguanas marinas pueden permanecer bajo el agua hasta los 60 minutos. Utilizan sus fuertes patas y cola para nadar y se alimentan de algas submarinas durante estas inmersiones. Son capaces de sumergirse hasta 12 metros bajo el agua.
Según los informes, se estima que hay alrededor de 200,000 iguanas marinas en las Islas Galápagos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas cifras pueden variar y están sujetas a cambios debido a factores como fluctuaciones en los recursos alimenticios y eventos climáticos extremos como El Niño. Más información sobre el número de estos animales en las islas.
Las iguanas marinas están clasificadas como una especie en estado de conservación «vulnerable» en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, International Union for Conservation of Nature IUCN). Aunque se han logrado avances en su protección y se han implementado medidas de conservación, las iguanas marinas aún enfrentan amenazas como la competencia por alimentos con especies introducidas y la alteración de su hábitat debido al turismo y actividades humanas. La protección y regulación de su entorno natural son vitales para asegurar su supervivencia a largo plazo.
En 1962 hubo una clasificación de las iguanas marinas de Eibl-Eibesfeldt. Según está clasificación hay 7 subespecies. Sin embargo, según un nuevo estudio de 2017 hay 11 subespecies. El número aumentó porque entre otros aspectos se tomaron en cuenta las iguanas marinas que viven en islas pequeñas.
A. c. cristatus: Isabela y Fernandina (antes fueron clasificados como 2 subespecies diferentes).
A. c. godzilla: noreste de San Cristóbal.
A. c. hassi: Santa Cruz, Baltra.
A. c. hayampi: Marchena.
A. c. jeffreysi: Wolf, Darwin y Roca Redonda.
A. c. mertensi: suroeste de San Cristóbal.
A. c. nanus: Genovesa.
A. c. sielmanni: Pinta.
A. c. trillmichi: Santa Fé.
A. c. venustissimus: Española, Gardner, Floreana.
A. c. wikelskii: Santiago y Rábida.
Más información sobre las subespecies en darwinfoundation.org.
Las iguanas marinas tienen una temporada de reproducción que generalmente ocurre entre diciembre y marzo. Durante este período, los machos se vuelven más agresivos y territoriales, compitiendo por el control de áreas de apareamiento.
Los machos buscan atraer a las hembras mediante exhibiciones visuales y comportamientos de cortejo. Pueden realizar movimientos corporales y movimientos de cabeza para mostrar su tamaño y fortaleza a las hembras.
En ocasiones, los machos pueden enfrentarse en combates para establecer la dominancia y el derecho a aparearse con las hembras en su territorio. Estas luchas generalmente implican movimientos corporales y mordiscos, pero rara vez dan como resultado daños graves.
Después de que un macho logra atraer a una hembra receptiva, se produce el apareamiento. El macho se coloca sobre la espalda de la hembra y realiza la cópula, que es de corta duración.
Después del apareamiento, las hembras depositan sus huevos en nidos que cavan en la playa y que pueden tener una profundidad de hasta 80 centímetros. Pueden poner de 1 a 6 huevos en una sola puesta.
Los huevos de las iguanas marinas tienen un período de incubación de aproximadamente 85 a 120 días. La incubación puede variar según la temperatura del ambiente. Las hembras no proporcionan cuidado parental directo y abandonan los huevos después de la puesta.
Una vez que los huevos eclosionan, las crías emergen de su nido y se dirigen rápidamente hacia el mar. Tienen que evitar a los depredadores terrestres y marinos mientras nadan hacia su hábitat marino. Se estima que solo alrededor del 10% de las crías sobreviven hasta la edad adulta debido a los desafíos y depredadores.
Con el fenómeno de El Niño se aumenta la temperatura del mar alrededor de las islas Galápagos. Con el aumento de la temperatura crecen más algas pardas que algas verdes y rojas en el agua.
Las algas pardas son más difíciles de digerir y causan que muchas iguanas marinas murieron de inanición.
Además, el fenómeno de El Niño causa cambios en la reproducción de estos animales. En los años de El Niño ponen menos o ningún huevo.
Otras especies de animales:
Debe estar conectado para enviar un comentario.