- Pez.
- Nombre científico: Carcharhinus galapagensis .
- Nombre en inglés: Galapagos shark.
- Alimentación: carne de otros peces, calamares, pulpos, crías de lobos marinos, iguanas marinas, lobos marinos de dos pelos, cormoranes no voladores, langostas y tortugas, rayas, tiburones.
- Llega a vivir de 20 a 25 años .
- Tamaño 3.7 metros de longitud, el máximo peso registrado es de 85,5 kg.
- Depredadores de los tiburones jóvenes: otros tiburones.
Dentro del mundo de los animales marinos, el tiburón ha tenido una suerte muy particular, que a veces es calificada como mala fama, ya sea en gran parte por su naturaleza depredadora o incluso por atacar a personas que se acercan a bañar a la playa. Esto último gracias a la magnificación de personaje de terror en las famosas películas de Hollywood.
Sin embargo, es necesario aclarar que ni todos los tiburones son asesinos ni todos los tiburones son de la misma especie. Hablemos de una especie muy particular: el tiburón de Galápagos (de la familia Carcharhinidae) también conocido por su nombre científico: Carcharhinus galapagensis.
Características del tiburón de Galápagos
El tiburón de Galápagos es una especie de tiburón requiem, que se encuentra en gran parte de las aguas tropicales del planeta, y no solamente en el archipiélago que le da nombre.
Es también una de las mejor conocidas familias de tiburones, ya sea por su fuerza o por la gran agilidad en el desplazamiento. Sin embargo, conserva el nombre de «Galápagos» porque fue aquí en estas islas cuando por primera vez fue nombrado (en 1905) por Robert Evans Snodgrass y Edmund Heller.
A menudo se le puede hallar de manera abundante en aguas poco profundas de las Islas Galápagos. Puede encontrarse de igual manera en aguas templadas oceánicas o costeras. Tiene una aguda sensiblidad a la vibración y conductividad eléctrica.
Identificación de esta especie
Dentro de las aproximadamente 400 especies de tiburones que se encuentran descritas, el Galápagos está considerado como un pez cartilaginoso de gran tamaño, toda vez que mide hasta 3.7 metros de longitud y llega a vivir de 20 a 25 años. El máximo peso registrado es de 85,5 kg.
Su cuerpo es esbelto y aerodinámico, con forma de torpedo, delgado y nariz redondeada. Se distingue del tiburón arenero (C. obscurus) y el tiburón gris (amblyrhynchos C.) principalmente por el hocico que es ancho y redondeado. Los ojos son redondos y medianos. La boca tiene 14 filas de dientes a cada lado de ambas mandíbulas. Sus dientes superiores son fuertes y triangulares y los inferiores son más estrechos. Ambos cuentan con bordes dentados.
Cuenta con dos aletas dorsales, la primera es alta y con forma de hoz, a la altura de la aleta pectoral. La segunda se origina un poco más allá de la altura de la aleta anal. Las aletas pectorales son grandes y puntiagudas.
Por otra parte, el color del cuerpo superior es gris pardusco o café, y por abajo es generalmente blanco o claro. Asimismo, tiene franjas blancas a los costados.
Sin embargo, Jack Garrick (1982) agrupó al «Galápagos» y al «arenero» en el centro de los «obscurus». Según Garrick, este grupo de Carcharhinus estaba formado por narizotas (Altimus C.), de arrecife del Caribe (C. perezi), tiburón trozo (C. plumbeus), arenero (C. obscurus), y el oceánico (C. longimanus).
Al Galápagos también se le distingue por tener una cresta entre las dos aletas dorsales. Según Gavin Naylor (1992), junto con el tiburón sedoso (C. falciformis) y el tiburón azul (Prionace glauca), entre los parientes más próximos al Galápagos se encuentran la morena, el tiburón oceánico y los tiburones azules.
Alimentación
El tiburón de Galápagos se alimenta principalmente de carne de otros peces, calamares, pulpos, crías de lobos marinos, iguanas marinas, lobos marinos de dos pelos, cormoranes no voladores, langostas y tortugas.
Los peces bentónicos, como las anguilas y las lubinas, también figuran como algunos de los alimentos principales de los tiburones Galápagos, pero también consumen -sobre todo los más grandes- un gran número de elasmobranquios (rayas y tiburones más pequeños, incluidos los de su propia especie).
De igual manera, comen, aunque en menores proporciones, hojas, coral, piedras o escombros y basura.
¿Dónde viven los tiburones de Galápagos?
Su distribución puede abarcar las aguas del Atlántico, desde Bermudas, las Islas Vírgenes, Madeira, Isla de Ascensión, Santa Elena, hasta Santo Tomé y Cabo Verde.
Por otra parte, en el Pacífico, se le puede hallar desde Baja California hasta las islas Galápagos, ya sea alrededor de las Isla de Lord Howe, las Islas Marianas, Kermadec, Tupai, el archipiélago de las Tuamotu, la Isla de Coco, las Islas Revillagigedo, Clipperton y Malpelo. Asimismo, es posible encontrarlos en Hawai, al este de Australia y en las islas Marshall.
Hay registros de que en el océano Índico se le halla frente a las Walters Shoals, un grupo de montañas sumergidas frente a la costa de Madagascar, que funciona como hogar de varias especies de moluscos, crustáceos y peces.
Los tiburones Galápagos jóvenes permanecen en aguas poco profundas para evitar ser presa de los adultos.
Generalmente se les puede ubicar en plataformas continentales e insulares, de ahí que prefieran hábitats con agua limpia y fuerte convergencia de las corrientes marinas, los islotes rocosos y las montañas submarinas.
Comportamiento
El tiburón Galápagos está considerado como un pez fuerte, activo nadador, ya sea solo o de manera grupal, un ejemplar capaz de cruzar a mar abierto, y entre isla e isla. Hay quienes lo han divisado a menos de 50 km de tierra, pero los ejemplares más jóvenes rara vez se aventuran a alejarse más de 25 metros. En cuanto a la profundidad, hay registros de que los adultos se aventuran a bajar hasta los 180 metros.
Por otro lado, hay quienes lo consideran agresivo porque se acerca demasiado a los buzos. Sin embargo, en Cocos y Malpelo se garantiza buceo con esta especie, así como con la especie del tiburón martillo (Sphyrna lewini).
En realidad, está considerada como una especie de tiburón muy curiosa, ya que frecuentemente se acerca a los buzos y a los barcos, y en raras ocasiones resulta peligrosa para los humanos.
Según la observación de Eniwetok, el comportamiento de esta especie de tiburón presenta rasgos muy característicos si se siente en peligro, tales como realizar movimientos exagerados, arquear el lomo, detener y apuntar hacia abajo sus aletas pectorales, hinchar sus agallas y abrir su gran mandíbula. Con esta finalidad, puede nadar dando vueltas en movimientos circulares o de «ocho», y puede hacer oscilar también su cabeza de un lado a otro para mantenerse muy alerta. Pero en general esto sucede si ellos perciben alguna amenaza o sienten su territorio invadido.
Dentro de las interacciones de grupo, los tiburones de Galápagos se distinguen por ser dominantes frente a los tiburones de punta negra (C. limbatus), pero, a pesar de ser de igual tamaño, se comporta de manera diferente frente los silvertip (C. albimarginatus). Los de color café son más agresivos que los de cabeza de martillo.
El tiburón de Galápagos puede tener parásitos que se adhieren a su piel. Se trata del gusano carchahini dermophthirius. Para librarse de estos, trata de rozar su piel áspera contra algunas superficies.
Reproducción
Como un animal vivíparo, las hembras del tiburón Galápagos tienen camadas de 4 a 16 crías cada 2 o 3 años, dada su tendencia a la madurez tardía. Esto representa una baja tasa de reproducción frente a la sobrepesca oceánica que, amén de no ser sostenible, no está regulada.
El apareamiento se realiza entre los meses de enero y marzo. El periodo de gestación es de aproximadamente un año y se realiza en la primavera siguiente en zonas poco profundas.
El tamaño de las crías varía de 61 cm a 80 cm, aunque hay excepciones ya que se han observado ejemplares de menor tamaño (cerca de 57 cm). Esto, naturalmente, varía en función de las condiciones geográficas.
En su madurez, los ejemplares machos pueden alcanzar un tamaño de 2.1 a 2.5 metros de largo, y un promedio de 6.8 años de edad. Por otra parte, se considera que las hembras alcanzan en este periodo de madurez un promedio de 2.2 a 2.5 cm de largo y la edad oscila entre los 7 a 9 años.
Una especie en peligro de extinción
Por sus características, es una especie protegida en las Islas Galápagos, Colombia y Costa Rica, ya que está amenazada por el «aleteo» (o finning) de tiburones. Es decir, una práctica que consiste en la matanza de más de 200 millones de tiburones por año para abastecer el consumo de aletas de esta especie en países asiáticos, como China.
En este país, las aletas de tiburón de Galápagos se utiliza como ingredientes para sopas, medicinas tradicionales y, para algunas personas que buscan en este tipo de carne propiedades singulares, como afrodisíaco.
Amén de ser muy dolorosa, esta práctica se encuentra prohibida en varios países, toda vez que al tiburón solo le cortan las aletas y lo devuelven así al mar, aún vivo, por lo que se desangra poco a poco hasta que se muere de manera agónica.
Asimismo, la práctica del «aleteo» es muy peligrosa para el consumo humano, ya que se ha descubierto que las aletas del tiburón contienen altos niveles de mercurio.
Es por esta razón que en el concierto internacional, desde 1998 países como Brasil, en 2008 Estados Unidos, así como la Unión Europea en 2009, aprobaron leyes que prohíben el corte de las aletas de tiburón en alta mar en el océano Atlántico, el mar Caribe, el Golfo de México y, de manera reciente, en el 2011, en el Pacífico.
Con este propósito, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha lanzado una alerta por el peligro de extinción de estos tiburones, por su lenta tasa de reproducción y la fuerte presencia de la pesca irresponsable. No obstante, el riesgo sigue latente, ya que miles de barcos pesqueros tratan de obtener beneficios económicos por la venta de aletas del tiburón al mercado asiático.
Conservación
Dada la gran amenaza para esta y otras 80 especies de tiburones para consumo humano, biólogos marinos como Demian Chapman han considerado que solo un tercio de las especies capturadas se han pescado en condiciones responsables. Chapman, a este respecto, agrega que los tiburones Galápagos solo sobrevivirán si se adoptan mejores prácticas de comercio pesquero local e internacional.
La supervivencia y conservación de la especie, por lo tanto, se encuentra amenazada por las lentas tasas de reproducción, lo que también afecta las demás especies y los ecosistemas oceánicos que dependen de ellos. Es que los tiburones como depredadores tope son fundamentales y su ausencia puede incrementar drásticamente las poblaciones presa. Esto a su vez altera significativamente el equilibrio de los ecosistemas marinos y costeros.
En las Islas Galápagos, la presencia y conservación de estos tiburones resulta indispensable. De acuerdo con el biólogo marino Daniel Pauly, profesor de pesquerías de la Universidad de la Columbia Británica, sin tiburones no existirían las Islas Galápagos, esto porque fungen como depredadores ápice que regulan al resto de poblaciones en el ecosistema.
Si bien es cierto que el tiburón de Galápagos es una especie muy singular, también es verdad que esta y otras formas animales cuentan con serios riesgos de desaparecer, sobre todo si el consumo humano resulta irracional e irresponsable. Más allá de generar controversia al respecto, es evidente que la presencia de este tipo de depredador marino resulta igualmente muy necesaria para el equilibrio de las otras especies marinas, así como un espectáculo natural digno de apreciarse.
Otras especies de animales: