- Reptil.
- Nombre científico: chelonia mydas agassisi.
- Nombre en inglés: Galapagos green turtle.
- Alimentación: especies de algas, pasto marino, plantas acuáticas, medusas y cangrejos.
- Vive aproximadamente 80 años.
- Tamaño y peso: mide hasta 84 cm y llega a pesar entre 150 y 200 kg.
- Depredadores: hormigas rojas, gatos salvajes, cerdos y las ratas (comen los huevos y crías); tiburones para la especie adulta y en el resto de sus edades los cangrejos, las gaviotas y las garzas.
Ver a la tortuga marina verde de Galápagos es todo un espectáculo de la naturaleza. Sus hermosos colores contrastan con las vibrantes tonalidades del mar, su flora y su fauna creando un magnífico atractivo para nacionales y turistas.
Esta subespecie de la tortuga marina verde, que solo puede hallarse en las aguas tropicales y subtropicales del oceáno Pacífico, es un espécimen endémico del archipiélago de Galápagos, ubicado a 972 kilómetros de la costa de Ecuador en Sudamérica.
Información general
Perteneciente a la familia de las Cheloniidae, de la orden Testudines y correspondiente al género Chelonia Mydas Agassisi, es considerada como la segunda especie más grande de tortugas del mundo.

Este animal puede medir hasta 84 cm y llegar a pesar entre 150 y 200 kg. En su época de cría pesan unos 25 gr. y son de unos 5 cm. de largo, mientras que los jóvenes miden unos 40 cm de longitud de caparazón y los subadultos desde los 70 a los 84cm.

La tortuga marina verde es herbívora, ya que forrajea en áreas costeras donde abundan especies de algas, pasto marino, plantas acuáticas y en algunos casos de medusas, cangrejos de río y cangrejos de mar.
Sus principales depredadores son animales introducidos por el hombre como: las hormigas rojas, gatos salvajes, cerdos y las ratas. Estos se alimentan de los huevos y crías. Según estadísticas, solo el 1% de las crías llegan a la etapa adulta.
Algunos de los animales propios de la zona geográfica son sus depredadores naturales, como los tiburones para la especie adulta y en el resto de sus edades los cangrejos, las gaviotas y las garzas.
Nidos y huevos
La tortuga marina verde de Galápagos es la única especie de tortuga verde que anida en el archipiélago. Cada dos o tres años las hembras llegan a las playas de la región oeste tales como: Isla Fernandina, Isla Isabela, Isla Baltra, Isla Santiago e Isla Santa Cruz para su etapa de anidación, que va de diciembre a junio.
Una vez que las hembras ubican una playa adecuada que posea buenas inclinaciones en su plataforma proceden a despejar el lugar seleccionado de escombros y palos, para luego con sus patas delanteras cavar un hueco, poner sus huevos y cubrir con arena para camuflarlos.
Se sabe que la temperatura del ecosistema donde sean anidados los huevos determinará el sexo de las crías: los huevos anidados en 28.5°C eclosionan como mayor cantidad de machos, mientras que los anidados en 30.3°C eclosionan mayor cantidad de hembras.
Lo que resulta cierto es que ambos sexos incuban en cáscaras blandas de coloración blanquecina durante un lapso de 30 a 90 días, dependiendo de si la estación es húmeda o seca; si resultara más seca el proceso de incubación duraría más tiempo.
En temporada de anidación las tortugas promedian entre 1 y 9 nidadas. Esto correspondería desde los 75 hasta los 200 huevos de entre unos 38 hasta 55 cm de diámetro.
Luego la eclosión de neonatos se da de junio a julio. En esta etapa las crías saldrán a la superficie para desarrollar su vida. Este proceso se repite, ya que su ciclo reproductivo es de dos o tres años aproximadamente y las hembras vuelven siempre a las mismas playas donde nacieron o desovaron previamente.
El archipiélago de Galápagos es considerado como el lugar más importante de anidación de tortugas marinas verdes en el Pacífico oriental.
Características físicas

Esta especie es considerada como polígama, lo que quiere decir que podrán tener muchas parejas durante toda su vida. La cópula ocurre por lo general frente a la playa de anidación en aguas poco profundas. Esta acción dura unas cuantas horas. Luego de un aproximado de 15 días se iniciará el proceso de anidación en el lugar seleccionado por las hembras.
Su llamativo cuerpo está conformado por un caparazón dorsoventral aplanado, su hocico es corto, sus aletas aplanadas tienen forma de remos pequeños, mandíbula inferior con un borde aserrado y filoso, escama postoculares, escamas prefrontales en la cabeza, su cráneo es redondo y liso, el plastrón consta de cuatro escudos, un cuello más corto de lo normal y su tasa metabólica basal varía desde los 47.9 a los 73.8 cm3 oxígeno por hora.
La diferenciación sexual entre individuos no se da sino hasta que entran en la adultez temprana. Es ahí donde se puede notar que los machos y hembras son morfológicamente diferentes por la longitud de su cola y las aperturas cloacales.
Las hembras de la tortuga marina verde de Galápagos tienen colas más pequeñas y su abertura cloacal se ubica entre el ano y la punta de su cola, en cambio, los machos son más pequeños en cuanto al largo de su caparazón, tienen garras largas y sus colas también son más largas en donde se ubican sus órganos reproductivos. Su abertura cloacal se ubica en el lado posterior de su cuerpo y cercana al final de su caparazón.

Son de colores vibrantes que varían de acuerdo a la edad de cada individuo; en la niñez son de color negro y tonalidades verdes claras. Durante su juventud son de color café oscuro con tonalidades verde oliva y durante su adultez su color va degradando hasta llegar a un café claro, con rayas o manchas de color amarillo. Estas tonalidades se deben a las cantidades de grasa que almacenan debajo del caparazón y que a medida que crecen se va disminuyendo.
La tortuga marina verde, si bien es considerado un reptil marino, no está adaptada fisiológicamente para respirar debajo del agua, por lo que cuando nadan sacan su cabeza a la superficie para tomar aire. Si quieren observarla, solo deben embarcarse y sin adentrarse mucho en el mar podrán verla durante sus períodos de alimentación, respiración y descanso. Una hermosa y llamativa expresión de la naturaleza.

Ecosistema del archipiélago
El archipiélago de Galápagos está conformado por 13 islas grandes, 6 islas pequeñas y 215 islotes, caracterizados por una amplia biodiversidad y un gran número de especies endémicas, tales como la tortuga marina verde, motivo por el cual la Unesco lo declaró como Patrimonio de la Humanidad en el año 1978.
Por esta razón y su gran hermosura natural, la mayor fuente de ingresos para la Provincia de Galápagos es el turismo, recibiendo unos 200.000 turistas al año. A raíz de ello se ha establecido un sistema de turismo ecológico que se encuentra orientado a la preservación de las especies animales y vegetales propias del archipiélago, así como todos los ecosistemas que existen en él.
La tortuga marina verde ha sido objeto de captura, daños y muerte a manos de los humanos para beneficiarse de su carne y de sus huevos. Por esta razón es que ha sido incluida en la lista de especies en peligro de extinción realizada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES). Es ilegal cazarla, capturala, dañarla o matarla en Galápagos.
Además de los problemas de depredación que sufren las tortugas marinas verdes de Galápagos, se registran altas tasas de interacciones negativas con embarcaciones que se desplazan por las aguas más superficiales de sus zonas favoritas.


Las tortugas marinas y el plástico
De igual forma, debido al gusto que tienen las tortugas marinas verdes por las medusas, éstas son víctimas de los desechos plásticos que se alojan en las aguas marinas. Las bolsas de plástico atraen la atención de estos animales, quienes al ingerirlas pueden morir por asfixia y bloqueo total del intestino.
Desde el 21 de agosto de 2018 se inició una prohibición provincial del uso de botellas, pajillas y bolsas de plástico. Las tortugas marinas verdes son víctimas muy frecuentes de este tipo de basura plástica al ingerirla, lo que les genera bloqueo en sus intestinos y le genera desnutrición, reducción de sus niveles de crecimiento natural y hasta la muerte en muchos casos.
Lo más triste es que por la inconciencia de los turistas y pobladores muchos ejemplares mueren de hambre debido que se sienten satisfechas después de tragar basura plástica.
De acuerdo a un estudio científico realizado por el Dr. Qamar Schuyler de la Universidad de Queensland y que luego fue publicado por la revista de ciencias Global Change Biology, hasta el 52% de las tortugas marinas han consumido plástico en algún momento de su vida.
De igual forma, en el archipiélago se han realizado múltiples investigaciones sobre la vida y cuidado de las tortugas marinas verdes y se ha llegado a la conclusión que la causa de muerte más común es a manos del hombre: depredadores y basura plástica en el mar.
De hecho se han encontrado ejemplares enredadas en redes de pesca furtivas, cuerdas de plástico y nylon, correas de plástico de las usadas para embalajes, cuerdas de globos, anillos de bebidas enlatadas, envases de plástico de todo tipo, cables sísmicos y líneas de anclaje. La tortuga marina verde de Galápagos merece todo el respeto y la admiración de los seres humanos.
Otras especies de animales:
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